Esta planta se caracteriza por tener propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y calmantes, entre otras.
El jengibre es una planta que se cree que se cultivó durante muchos años en la India y China y se ha usado por muchos años para combatir los resfriados, las nauseas y los vómitos, entre otras.
Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que el té de jengibre también ayuda a prevenir ciertas enfermedades como el cáncer, la diabetes y la obesidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la planta no cura ninguna enfermedad.
Asimismo, las sustancias del jengibre ayudan a bloquear los efectos de la prostaglandina, la sustancia que inflama los vasos sanguíneos del cerebro y provoca dolores de cabeza.
Sobre la misma línea, el jengibre, al contener componentes antioxidantes, podría mejorar la función cerebral de manera directa, lo cual ayudaría contra el Alzheimer. De igual manera, la planta ayuda a disminuir la disfunción cerebral relacionada con la edad.
De igual forma, es conocido por reducir los niveles altos de lipoproteínas LDL en la sangre.
Adicional, el jengibre tiene un componente calorífico que lo hace muy recomendado para personas friolentas o que tienen problemas con la temperatura corporal.
Otro beneficio es que contiene propiedades que son buenas para reducir los niveles de ansiedad, lo cual regula los estados de estrés y genera calma en el cuerpo.
También, el jengibre es consumido por las mujeres que sufren de cólicos o dolores menstruales, ya que reduce el dolor y puede resultar ser más efectivo que un medicamento.
Asimismo, la planta es antiinflamatoria, porque contiene gingerol, su principal componente bioactivo, y por ello es utilizado para mejorar el dolor causado por enfermedades como artrosis y artritis, entre otras.
Por su parte, esta planta se puede usar de diferentes formas:
1. En infusión: Se debe añadir un poco de jengibre en agua hirviendo.
2. Como sazonador: Se puede añadir el jengibre en polvo en ensaladas y guisos.
3. Rayado: Se añade en las comidas par darle un toque picante.
De todos modos, el portal Healthline señaló que “los médicos recomiendan consumir un máximo de tres a cuatro gramos de extracto de jengibre por día”, ya que, según el portal portugués, “la ingesta excesiva de té de jengibre puede causar arritmias y, dependiendo de la dosis empleada, ciertas personas pueden presentar irritación en el estómago, diarrea, cólicos, presión alta y mareos”.
Además, indicó que “el té de jengibre está contraindicado en personas con cálculos en la vesícula, irritación estomacal y presión alta. Asimismo, tampoco debe ser consumido por personas que posean alteraciones en la circulación sanguínea o que estén bajo tratamiento con medicamentos anticoagulantes, pues puede aumentar el riesgo de hemorragias, además de que tampoco está recomendado en niños menores de seis años”
Por tal razón, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Información nutricional por 100 gramos de jengibre
Calorías: 80
Grasas totales: 0,8 gramos
Ácidos grasos saturados: 0,2 gramos
Sodio: 13 miligramos
Potasio: 415 miligramos
Hidratos de carbono: 18 gramos
Fibra alimentaria: 2 gramos
Azúcares: 1,7 gramos
Proteínas: 1,8 gramos
Vitamina C: 5 miligramos
Calcio: 16 miligramos
Hierro: 0,6 miligramos
Vitamina B6: 0,2 miligramos
Magnesio: 43 miligramos
¿Cómo preparar infusión de jengibre?
Ingredientes
4 tazas de agua
Medio jengibre rallado
Preparación
En una olla agregar las cuatro tazas de agua y esperar que hiervan.
Agregar el jengibre rallado.
Dejar reposar la bebida por 10 minutos.
Colar.
Servir
Fuente : María Arias