El perfil de los rascacielos, los taxis amarillos, la Quinta Avenida, el puente de Brooklyn, las pantallas de Times Square…
Aunque nunca se haya puesto un pie en Nueva York, es casi imposible no conocer sus estampas gracias a multitud de películas, cuadros, fotografías, canciones o libros ambientados en la gran urbe.
Con esa idea, una exposición en el poco conocido Museo de la Ciudad de Nueva York se propone desde este viernes la titánica tarea de analizar la Gran Manzana como «fuente de inspiración y de indignación» para la comunidad artística en los últimos 100 años y mostrar algunas de las obras que han ayudado a definir la identidad cultural de la metrópolis.
«El arte ofrece un mapa de lo que la gente se va a encontrar cuando llegue aquí y (hace) que no tengan grandes sorpresas: casi todo lo que van a ver y a vivir se lo ha anunciado el arte, sobre todo la música y las películas», explicó el comisario de historia comunitaria del museo, Monxo López, que es uno de los organizadores.
En ese «mapa» pesa inevitablemente el cine, uno de los grandes negocios de Nueva York y su escaparate al mundo desde hace décadas, sobre todo desde que en 1966 la Alcaldía creara las bases de una oficina específica que hizo crecer el sector y dio paso a una nueva generación de cineastas locales, como Martin Scorsese, Woody Allen y Spike Lee.
Como marca la tendencia, se ofrecen varias experiencias inmersivas, la más espectacular una sala con pantallas que se sincronizan con escenas de cientos de títulos rodados o ambientados en Nueva York, como «Home Alone», con McCaulay Culkin; «Frances Ha», con Greta Gerwig, y «Shame», con Michael Fassbender, sin olvidar la esencial «Taxi Driver», con Robert De Niro.
Además del cine, el visitante se puede sumergir en la literatura con una librería interactiva en la que famosos actores leen pasajes de decenas de novelas, como «Bodega Dreams», de Ernesto Quinonez, y en la música, explorando los barrios a través de canciones donde no faltan el rapero Jay-Z cantando a su Brooklyn natal y la diva del pop Jennifer Lopez a su «bloque» en El Bronx.
El comisario López señala que la muestra se divide en secciones que abordan las mil caras de Nueva York según los artistas: puede ser un entorno denso y acelerado, o solitario y vacío; tener un carácter alegre o amenazador, ser lugar de trabajo y rutina, o de lucha a vida o muerte; y siempre una «pasarela», como lo fue en la serie «Sexo en Nueva York».
De todo ello dan fe unos 400 objetos, entre ellos cuadros de Edward Hopper y George Tooker; un poste de «Sesame Street»; una libreta de Jimmi Hendrix; un disco de Miles Davis; una fotografía de John Lennon y Yoko Ono; un poema recitado de Pedro Pietri, el fundador del Nuyorican Poets Café: o un memorial al icono del jazz Tito Puente, realizado por Manny Vega.
Y no escapan a esta selección las referencias a los aspectos más desagradables de Nueva York, como las ratas, que son objeto de una instalación de vídeo; las cucarachas, protagonistas de una viñeta satírica; o la suciedad, representada en una escoba con dientes que se utilizó en protestas locales a finales de los 60.
Fuente : El Tiempo , Johan López