Científicos catalanes recrearon por computador los restos de la cabeza de Pau, pariente lejano de los seres humanos.
Pau es uno de los fósiles más fascinantes en tiempos recientes, el cual fue hallado hace casi 21 años en un basurero de Els Hostalets de Pierola, en Cataluña. Este se ganó la admiración y el afecto de la comunidad científica, así como de los amantes de la prehistoria, por pertenecer a los hominoides, grupo de simios que incluye a los seres humanos, cuya historia aún esconde grandes secretos.
Desde aquel diciembre de 2002, en que fue descubierto, Paul se adueñó de portadas y artículos de las revistas científicas de mayor renombre, como Science. Su hallazgo implicó nada menos que la revelación de un nuevo género y especie, el Pierolapithecus catalaunicus.
Ahora vuelve a ser noticia, pero renovado, gracias a la magia de la computarización. La tecnología acaba de reconstruir su cráneo de una manera más precisa, ya que la fosilización había deformado sus huesos, de más de 12 millones años de antigüedad, aunque también es cierto que estaba muy completa.
Ello, justamente, hacía de Pau un verdadero misterio porque los científicos sabían que las reconstrucciones de su aspecto no eran del todo fieles a como era en tiempos remotos.
Pau visto en 3D
“El objetivo de esta investigación no pretendía solo saber cuál era la morfología real de la cara del Pierolapithecus, sino comprender mejor las afinidades de sus rasgos faciales y reconstruir la historia evolutiva de la cara de los homínidos utilizando aproximaciones morfométricas comparativas de última generación”, de acuerdo con el líder del proyecto, el paleontólogo Sergio Almécija, investigador del American Museum of Natural History (AMNH) y asociado al Institut Català de Paleontología Miguel Crusafort (ICP).
El llamado lifting del cráneo de Pau, informa la institución catalana, se logró por medio de un escaneo de tomografía computarizada, lo cual permitió crear un modelo en 3D, al que se le aplicaron correcciones en las deformaciones causadas por el paso del tiempo.
El resultado: un rostro más alto, así como unas órbitas y apertura nasal más verticalizadas.
El planeta de los simios
“Me ha costado un poco acostumbrarme a la nueva cara de Pau. Es como si un amigo de toda la vida se hiciera una operación estética”, dijo en la web del ICP su director, David M. Alba, quien también tomó parte en la reconstrucción del cráneo.
Una conclusión que entusiasma a los investigadores, y que confirma lo interesante que es Pau, es que el trabajo permitió establecer que su cara era muy distinta a la de los chimpancés, orangutanes y gorilas de hoy en día, como lo anota en su página web el ICP.
Los científicos de esa entidad agregan que el cráneo de Pau presenta un tamaño y forma más afines a los del ancestro del cual descienden los grandes simios y los seres humanos de la actualidad.
Los investigadores del instituto creen que Pau era un macho adulto que erró por las tierras de Cataluña y es otro testimonio del patrimonio fósil del Mioceno de la cuenca del Vallès-Penedès, en la cual fueron hallados otros fósiles significativos para los estudios sobre la evolución, como Jordi (Hispanopithecus laietanus y Lluc Anoiapithecus brevirostris).
Fuente : Semana , Johan López