El hallazgo sorprendió a los investigadores italianos que estaban en la zona.
En Finziade, antigua ciudad griega y que después pasó a ser considerada como territorio del Imperio romano, se descubrieron los restos de comida que, según los expertos, datan de más de hace 20 siglos.
Los restos de pescado fueron encontrados en una ánfora, recipiente cerámico con un gran tamaño empleado por los antepasados para guardar comida o bebidas, esto gracias a su cuello largo y extenso.
Sicilia, donde está ubicada Finziade, es la isla más grande del Mediterráneo, donde el arte, la historia y la cultura se pueden mezclar entre las zonas montañosas y el mar. Sicilia tiene una historia muy rica gracias a la presencia de templos y ruinas bien conservadas de siete templos griegos monumentales en un estilo que enmarca la época antigua. Adicional a ello, tiene la capilla real en la ciudad capital de Palermo.
Las investigaciones para encontrar esta increíble pieza arqueológica iniciaron en el año 2023 bajo el liderazgo del proyecto ‘Agrigento capital de la cultura italiana 2025′, con los investigadores y arqueólogos Alessio Toscano y María Concetta Parello.
En el interior de esta pieza arqueológica se pudieron encontrar pedazos de carne y los restos de algunas espinas de pescado en buen estado, un hallazgo único que proporcionará información muy valiosa sobre los hábitos alimentarios y las técnicas de conservación de los productos pesqueros en la antigüedad.
Según el informe preliminar, esta pieza, al igual que los restos de pescado, estarían en esa zona desde hace 2.300 años aproximadamente, y gracias a esto podría determinarse los hábitos alimentarios de los helenos en esa época. Adicional a ello, los investigadores encontraron una capa de sal sobre el pescado, lo que ocasionó la degradación y relentización de los componentes del alimento para que estuvieran casi intactos hasta la actualidad.
En las investigaciones, también llegaron a la conclusión que los pescadores de aquellas épocas empleaban este tipo de vasijas para conservar, aromatizar y salar el pescado antes de la cocción. Esta era una de las costumbres más arraigadas que se tenían con recipientes sellados.
Estos pescados también eran empleados para la creación de salsas de liquamen o garum, las cuales están hechas a base de víseras de pescado y sangre del mismo. Los pobladores de Finziade no eran los únicos que empleaban estas técnicas para preservar los alimentos, pues, en otras ciudades del Mediterráneo también usaban estas vasijas para conservar todo tipo de carnes.
Fuente : Semana
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