Con Donald Trump al mando, Cuba entraría en diálogos permanentes con Estados Unidos para buscar una mejor relación bilateral.
Cuba reiteró este miércoles su voluntad de dialogar con Estados Unidos, a pocas semanas de que asuma el cargo el presidente republicano Donald Trump, quien durante su primer mandato frenó el histórico acercamiento entre ambos países iniciado hace apenas diez años antes por el demócrata Barack Obama.
“No será Cuba la que propondrá o la que tomará la iniciativa para suspender los diálogos existentes, para suspender la cooperación existente. Ni siquiera los discretos intercambios en algunos temas sensibles”, señaló el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, en una rueda de prensa en La Habana.
“Estaremos atentos a la actitud que asuma el nuevo gobierno, pero la disposición de Cuba continuará siendo la misma que hemos tenido a lo largo de estos 64 años. Dispuestos a desarrollar con Estados Unidos una relación que sea seria, respetuosa entre los dos países y que, por supuesto, proteja los intereses soberanos de ambos”, añadió el viceministro.
Sus declaraciones se dan con motivo del décimo aniversario del anuncio del histórico acercamiento entre Washington y La Habana.
El 17 de diciembre de 2014, el líder cubano Raúl Castro (2006-2021) y Barack Obama (2008-2016) anunciaron el inicio de un acercamiento que conduciría al restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 2015, tras más de medio siglo de enfrentamiento.
Este proceso de descongelamiento de las relaciones bilaterales fue frenado luego por el magnate Donald Trump, que reforzó duramente las sanciones económicas contra el país de gobierno comunista. El republicano volverá a comandar la Casa Blanca a partir del 20 de enero.
Cuba, sometida a un embargo comercial estadounidense desde 1962, volvió a ser incluida en 2021 en la “lista negra de países que apoyan el terrorismo”, lo cual bloquea flujos financieros y económicos hacia la isla de 10 millones de habitantes.
Luego el gobierno del actual presidente demócrata Joe Biden apenas alivió las sanciones económicas y también mantuvo a Cuba en esta lista. Sin embargo, su administración reanudó los contactos bilaterales con La Habana sobre los asuntos de migración y la lucha contra el terrorismo.
El viceministro también criticó a quienes en Estados Unidos piensan que “ha llegado el momento de ver la destrucción de Cuba”. “Dentro de cuatro años el gobierno de Trump habrá terminado y la Cuba revolucionaria, Cuba socialista, va a estar aquí”, destacó.
Cuba atraviesa desde hace cuatro años una profunda crisis económica, la peor desde la caída en los años 90 de la Unión Soviética, su antiguo aliado. Ha sufrido desabastecimientos de todo tipo, frecuentes cortes de energía en todo el país y una ola de emigración sin precedentes.
Fuente : Semana