Detrás de la gran hazaña había una bonita causa..
Betty Bromage, es una abuelita de 93 años, a quien al parecer le gusta vivir al límite, y en esta ocasión, gracias a una extrema y arriesgada maniobra se hizo tendencia en las redes sociales.
La abuela se atrevió a hacer ‘Wind Walk’, una experiencia que también es conocida como ‘caminata de alas’, la cual consiste en ponerse unos cinturones en el pecho, y luego atarse de una barra ubicada justo encima de las alas de un avión.
Aunque al principio las personas responsables de la actividad se negaron a permitirle a la mujer de la tercera edad, realizar la actividad, al final terminaron cediendo pues ella logró convercerlos al contarles que detrás de toda esa gran aventura había una buena causa.
Y es que la mujer estaba buscando recaudar fondos para una fundación llamada Sue Ryderm que brinda apoyo paliativo, neurológico y de duelo.
Fue así entonces como Betty logró cumplir con su objetivo y además, se hizo un espacio en el archivo de los Guinnes Records, donde figura como la primera persona mayor de 80 años que lleva a cabo una hazaña de estas. Aunque cabe resaltar que ya había hecho algo muy parecido cuando tenía 89 años.
“Mi salud está mucho mejor porque mi osteópata trabajó mucho con mis dolencias; en un momento ni siquiera podía girar la cabeza. Ser capaz de subir al avión y volver a bajar es un logro suficiente para mí. Mi querida nuera y mis nietos me respaldan todo el tiempo”, manifestó al diario local Betty.
En video quedó registrado la gran aventura de la anciana, quien ha generado todo tipo de reacciones por su valentía y osadía.
“Esa si es la super abuela”, “Mis respetos a esa señora”, “Espectacular”, “Los limites solo están en la mente, qué importa la edad”, “Quiero llegar así a mi vejez”.
Fuente: Linda Rodríguez