Empiezan a conocerse los números que hacen parte de la ecuación. Pero, en todo caso, la sumatoria no alcanzaría para subir dos dígitos, como piden los sindicatos.
La mesa de concertación de política salarial que está instalada en Colombia, con una participación tripartita, que incluye a empresarios, trabajadores y el Gobierno, conoció hoy un dato clave que hace parte de la fórmula con la que se define el salario mínimo.
Fue el Dane el encargado de destaparla, y aunque era predecible, hay que señalar que el dato suma para lo que será el incremento del salario mínimo; sin embargo, no empuja tanto como para que el incremento alcance a ser de dos dígitos, como quieren los sindicatos.
La llamada productividad de todos los factores, certificada por el Dane, fue de 1,73 % en 2023. Entre tanto, la productividad por hora trabajada es de 3,43 % y la productividad laboral por persona es de 1,76 %, según anunció la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez. “Hay una productividad media que también está calculada, que es del 3,14 %”, señaló la funcionaria.
Hay que recordar que tradicionalmente, para este indicador, empiezan a darse controversias acerca de cuál de las tres cifras debe ser la que se tome en cuenta para la negociación. Por ello, Ramírez manifestó que en la jornada prevista para el 4 de diciembre analizarán en profundidad los elementos necesarios, de manera que puedan definir cuál número recomendarán para que entre a ser parte de la fórmula para establecer el alza en el salario mínimo que regirá en el próximo año.
A tener en cuenta
Luego de haber sido levantada la jornada de trabajo de la mesa de política salarial, se recomendó tener en cuenta otros factores, como el que indica que se han reducido las horas de trabajo, pero el nivel de empleo está en el mismo lugar. Esto, en parte, es resultado de la disminución de la jornada laboral, lo que se está haciendo de forma progresiva, por mandato de una ley expedida en 2021.
Definiciones
Hay que recordar que la productividad de todos los factores es la medida que evidencia cuánta capacidad tiene una economía para generar ingresos, utilizando los recursos de producción existentes. Para calcularla, se ponen varias variables y se obtiene de la diferencia entre la tasa de crecimiento de la producción y la tasa media de crecimiento de los factores utilizados.
Cada una de esas cifras se va cotejando pues, en el país, la norma indica que el alza en el salario mínimo se obtiene de poner en una ecuación el Índice de Precios al Consumidor (indicador que representa el valor del costo de vida), la meta de inflación fijada por el Banco de la República para el siguiente año, el incremento del Producto Interno Bruto (valor de la actividad económica de un país), la contribución de los salarios al ingreso nacional, y la productividad de la economía.
Las apuestas por el alza
Aún antes de conocerse la cifra de la productividad de todos los factores, ya se han venido barajando cifras. Mientras el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, ha dicho que teniendo en cuenta que la inflación proyectada para el año sería ligeramente superior al 5 %, y que la del próximo año estaría convergiendo al rango meta del Banco de la República, entre 2 y 4 %, el alza en el salario mínimo no podría ser de dos dígitos.
En el otro extremo, los sindicatos abogan porque sea al menos del 10 %, en línea con la política que de manera insistente anuncia el Ministerio del Trabajo, que es la de “promover un trabajo decente”, lo que pasa por ofrecer ingresos dignos a los trabajadores.
Por el lado de los empresarios, aún no se han referido a una cifra concreta, pero eso sí, como es habitual, insisten en que el incremento pactado no debería afectar la intención de generar empleo en medio de una economía que ha estado debilitada, con varios de los sectores que empujan el mercado laboral, con contracciones de hace varios meses, como la industria y la construcción.
Fuente : Semana
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