Desde el pasado 16 de febrero, la agencia ha abierto las inscripciones. Las solicitudes deben enviarse en el sitio web oficial de la Nasa antes del 2 de abril.
La agencia espacial estadounidense invita a cuatro personas a participar durante un año en un experimento que simula las condiciones de vida en “el planeta rojo”. Los solicitantes deben cumplir con condiciones específicas.
Vivir en Marte aún no es posible, pero la NASA está trabajando en ello. Acaba de lanzar su segundo experimento CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog, o Análogo de Exploración de Salud y Rendimiento de la Tripulación en español), que está programado para comenzar en 2025.
Para ello, la agencia espacial estadounidense está buscando a cuatro voluntarios para pasar un año en un espacio simulando las condiciones de vida en “el planeta rojo”, con el fin de prepararse para mandar allí a seres humanos en 2030, ayudando a desarrollar y evaluar los sistemas que utilizará la primera generación de astronautas en Marte.
Condiciones estrictas
Desde el pasado 16 de febrero, la agencia ha abierto las inscripciones. Las solicitudes deben enviarse en el sitio web oficial de la Nasa antes del 2 de abril. Se tratará para los cuatro voluntarios de vivir en Mars Dune Alpha, una vivienda de unos 160 m², creada mediante impresión 3D, que es en realidad un simulador de vida en Marte instalado en Houston, Estados Unidos, y creando los desafíos de una misión a este planeta.
Los solicitantes deben tener un título en ingeniería, matemáticas, ciencias biológicas, físicas o informáticas, así como experiencia seria en estos campos o mil horas de vuelo como piloto. También deben ser ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, no fumadores, hablar inglés, tener entre 30 y 55 años y gozar de buena salud.
Múltiples desafíos
El objetivo de este ejercicio es poner a prueba todas las eventualidades que esperan a los astronautas recreando los desafíos que esperarán a los seres humanos en Marte. Durante su año en el edificio aislado, los cuatro individuos tendrán que participar en caminatas espaciales simuladas, hacer cultivos para alimentarse, realizar experimentos científicos y someterse a pruebas médicas para monitorear su condición. También se pondrán a prueba con factores estresantes, como restricciones de agua o fallas en los equipos, para evaluar sus reacciones.
” Los solicitantes deben tener un fuerte deseo de aventuras únicas y gratificantes e interés en contribuir al trabajo de la NASA para prepararse para el primer viaje humano a Marte”, dijo la agencia espacial.
Un primer equipo de voluntarios ya ha iniciado esta misma aventura en junio de 2023, y se espera que se produzcan otras de aquí al lanzamiento de la misión en 2030.
Fuente : Semana , Johan López
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