Los expertos hacen énfasis en que no se debe confundir con el miedo.
La ansiedad es la sensación que aparece cuando repentinamente “hay miedo, temor o inquietud”, según registra Medline Plus. El problema del síndrome de ansiedad se presenta cuando esta reacción se activa en situaciones habitualmente no amenazantes de manera persistente, afectando las actividades diarias de las personas.
Sin embargo, desde la clínica Universidad de Navarra, enfatizan en que el miedo y la ansiedad no deben confundirse, pese a que están relacionados, por lo que aclaran que el miedo existe cuando se reconoce un objeto específico que podría llegar a ocasionar sensación de amenaza; mientras que desde la ansiedad desconoce el objeto que ocasiona la sensación.
Así las cosas, de acuerdo con MSD, se estima que el 15 % de los adultos, en los Estados Unidos, por ejemplo, lo que evidencia que dicha conducta es más común de lo que se piensa, y destacan que puede llegar a sentirse como algo normal del diario vivir, además de durar varios años.
¿Qué son los trastornos de ansiedad?
Los trastornos de ansiedad se caracterizan por presentar un miedo o ansiedad intensa y/o una preocupación excesiva. Generan un importante malestar y afectan al funcionamiento habitual de la persona tenga la edad que tenga. Según el portal de la Clínica Barcelona, estos son algunos tipos de ansiedad:
Trastorno de ansiedad por separación. Este tipo de alteraciones se presentan por el miedo de separarse de las personas que lo cuidan (en el caso de los menores) por temor a que les pase algo y no regresen.
Fobia específica. “Cuando una persona tiene un miedo intenso a un objeto o situación” (bien sea, por ejemplo, a las alturas, arañas, ratas, serpientes, al encierro, etc.). Si una persona tiene “miedo intenso a situaciones sociales, se le llama trastorno de ansiedad o fobia social”.
Trastorno de pánico. El ataque de pánico se define como “un episodio de ansiedad repentino e intenso que se acompaña de sensaciones físicas desagradables como palpitaciones, sensación de ahogo, mareos, entre otros, y de pensamientos que suelen ser catastróficos”.
Agorafobia. Se produce cuando se perciben ambientes inseguros, sin escapatoria, con un miedo asociado a tales lugares o situaciones, que podría causar pánico o crear sentimientos de impotencia o vergüenza. Esto normalmente significa que para los agorafóbicos es difícil sentirse cómodo en cualquier situación pública.
Trastorno de ansiedad generalizada. Sucede cuando una persona “se preocupa todo el tiempo por diversas cosas del día a día (por ejemplo, por el colegio, el trabajo o por la salud de sus hijos), hasta el punto que esto afecta su sueño, la capacidad de concentración o la persona se siente muy tensa o fatigada”.
Síntomas del trastorno de ansiedad
Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes, de acuerdo con Mayo Clinic, incluyen aspectos que puedes identificar a tiempo, tales como:
Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
Aumento del ritmo cardíaco
Respiración acelerada (hiperventilación)
Sudoración
Temblores
Sensación de debilidad o cansancio
Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
Tener problemas para conciliar el sueño
Padecer problemas gastrointestinales (GI)
Tener dificultades para controlar las preocupaciones
Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Si se llega a sentir que se está preocupando demasiado y que esto interfiere en el trabajo, en las relaciones y otros aspectos del desarrollo de la vida misma, se debe consultar de inmediato al especialista para iniciar un tratamiento o terapia que te ayude a manejar estas situaciones de la manera más adecuada, inicialmente puede ser en psicología, pero si el caso es más grave entonces debe tratarse con psiquiatría.
Fuente : Linda Rodriguez
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