Este alimento es bajo en caloría y rico en proteínas, por lo cual beneficia la salud en general.
La depresión es una afección que no debe pasar desapercibida, pues consiste en sentirse más que triste. Algunas personas pueden sentirse infelices, melancólicas y abatidos. Según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cuando la depresión interfiere con la vida diaria es considerada depresión clínica, el cual es un trastorno del estado de ánimo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sus cifras, cerca del 5 % de los adultos en todo el mundo padece depresión, lo que se traduce en que el 3,8 % del total de la población mundial padece esta condición. En total, se calcula que alrededor de 280 millones de personas tienen depresión en el planeta. A su vez, genera afectaciones con mayor frecuencia en los adultos mayores de 60 años y las mujeres.
“La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es recurrente y de intensidad moderada a grave”, indica la OMS a través de su página web oficial.
En cuanto a los signos que pueden alertar la depresión en un adulto, están:
Decir afirmaciones como “voy o quiero matarme”, “quisiera estar muerto”.
Hablar sobre el suicidio.
Comprar elementos para un intento de suicidio como una cuerda, pastillas, etc.
Evitar el contacto social y desear estar solo.
Experimentar cambios de humor, como pasar de estar eufórico un día a estar profundamente desalentado al día siguiente.
Preocuparse por la muerte.
Sentir desesperanza o impotencia ante una situación.
Aumentar el consumo de alcohol o de drogas.
Sufrir cambios en la rutina normal, por ejemplo, cambios en la alimentación y en los horarios de sueño.
Despedirse de las personas como si la despedida fuera definitiva.
Presentar cambios de personalidad o estar sumamente ansioso o agitado, en particular al experimentar algunos de los signos de advertencia antes indicados.
Para mitigar este problema de salud, diferentes estudios realizados durante los últimos años han determinado que el consumo de los hongos comestibles son perfectos para prevenir problemas como la depresión. De acuerdo con el portal web Infobae, los champiñones tienen una serie de elementos vitamínicos que fortalecen el sistema inmune y la respuesta corporal ante la presencia de enfermedades.
De hecho, una investigación reciente realizada por científicos de la Facultad de Medicina de Penn State y publicada en el Journal of Affective Disorders, encontró que los champiñones también ayudan a combatir los signos de depresión. Los expertos analizaron datos sobre la dieta y la salud mental de más de 24.000 adultos y como resultaron notaron que los voluntarios que evitaban el consumo de hongos tenían más probabilidades de desarrollar depresión.
“Los hongos son la fuente más alta de la dieta de la ergotioneina amino ácido, un antiinflamatorio que no puede ser sintetizados por los seres humanos (…) Tener niveles altos de esto puede reducir el riesgo de estrés oxidativo, lo que también podría reducir los síntomas de la depresión”, aseguró el investigador principal del estudio, Djibril Ba.
Cabe mencionar que entre todos los hongos comestibles, el que más sobresale es el champiñón. Según la investigación de Penn State, “se encuentra entre los que aportan la mayor cantidad del aminoácido ergotioneína, junto con los hongos shiitake, ostra (también llamada orellana, concha o gírgola) y maitake. Además, aporta potasio, que es un reductor natural de la ansiedad”.
Las recomendaciones de la OMS para ayudar a personas diagnosticadas con depresión
En los últimos días, la OMS ha vuelto a publicar algunas recomendaciones para las personas que están atravesando por episodios depresivos.
Es clave hablar con alguien a quien el paciente le tenga confianza suficiente para decirle como se siente.
Unos de los pasos más importantes es buscar ayuda profesional en la EPS o en centros de atención de salud mental.
Es importante que el paciente trate de mantenerse al día con las actividades que normalmente disfruta
Mantenerse en contacto con amigos y familiares puede ser de gran ayuda.
También es importante conservar hábitos regulares de alimentación y sueño.
En ocasiones, es importante intentar enfocar la atención en lo positivo.
La OMS ha señalado que buscar ayuda puede ser uno de los pasos más difíciles, pero generalmente permite que el estado de las personas mejore. Hay tratamientos disponibles que pueden mejorar su calidad de vida.
A su vez, ese ente multilateral e instituciones como la Clínica Mayo de Estados Unidos también han dado algunos consejos para personas que son cercanas a pacientes con depresión:
Animarlos a que busquen ayuda profesional.
Hablar con ellos y ofrecerles apoyo. Por ejemplo, puede ayudarles a buscar citas con profesionales médicos y acompañándolos a las consultas.
Ayudarlos con las actividades diarias.
Explicarles que la depresión es una enfermedad, y no es causada por defectos, ni tampoco se trata de alguna clase de debilidad personal. Además, es importante hacer énfasis en que generalmente mejora con el tratamiento.
Fuente : Salud , Linda Rodríguez