El cartílago es el tejido que cubre los extremos de los huesos en una articulación.
El cartílago es un tejido fuerte y flexible que reviste las articulaciones y da estructura a la nariz, los oídos, la laringe y otras partes del cuerpo, según su definición médica. Un cartílago sano facilita la movilidad, permitiendo que los huesos se deslicen por encima de otros, así mismo, los protege evitando la fricción.
Sin embargo, si el cartílago ha sufrido algún tipo de lesión o está inflamado, puede causar síntomas como la sensación de dolor y limitar los movimientos del cuerpo. También puede causar daños articulares o incluso deformidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, dentro de las causas de problemas en los cartílagos destacan las rupturas y lesiones, factores genéticos y ciertas enfermedades como algunos tipos de artritis.
A esto se suma el nivel de colágeno presente en el cuerpo, pues la función de esta proteína es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo. En ese sentido, se encarga de unir los tejidos conectivos (músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos).
El dilema radica en que, con el paso de los años, la producción de colágeno se va reduciendo gradualmente, siendo uno de los efectos del envejecimiento. Ante la ausencia de los niveles óptimos de esta proteína, la piel pierde elasticidad y flexibilidad, aparece el dolor articular y en los músculos, la vista se deteriora y surgen deficiencias circulatorias, según reseña el portal especializado CuídatePlus.
¿Cómo regenerar el cartílago desgastado naturalmente?
Como punto de partida, ante la aparición de cualquier dolor o molestia en las articulaciones, lo más recomendable es acudir a un especialista médico para recibir un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
Así mismo, la medicina alternativa también ofrece algunas opciones que podrían ser útiles para regenerar el cartílago. No obstante, como la mayoría de remedios caseros, no cuentan con respaldo científico que garantice su efectividad al 100 %.
El portal Mundo Deportivo reseña las preparaciones de algunas bebidas útiles durante el proceso de recuperación para desinflamar las rodillas, los ligamentos y el cartílago. Si bien estas bebidas no sustituyen el tratamiento médico, pueden aportar nutrientes valiosos para el organismo.
Bebida de piña con naranja
Para esta preparación se necesitan dos tazas pequeñas de piña cortada en cubos, tres cucharadas de avena, una taza de agua, medio vaso de zumo de naranja, una astilla de canela y una cucharada de miel. Se procesa todo en la licuadora y el jugo resultante se puede beber en las mañanas, antes del desayuno, para aprovechar sus beneficios antioxidantes.
Plátano maduro para fortalecer los ligamentos
Esta receta requiere de una tasa de zumo de naranja, una cucharada de gelatina sin sabor, tres cucharadas de miel y un plátano maduro.
Para su preparación, primero se disuelve la gelatina en un poco de agua y se agregan los demás ingredientes. Mundo Deportivo sugiere consumir la mezcla dos veces a la semana.
Bebida para estimular la producción de colágeno
Esta bebida requiere una taza de frutos rojos, un puñado de espinacas y media taza de jumo de naranja. En una licuadora, se integran todos los ingredientes hasta que la mezcla sea homogénea.
Licuado con cúrcuma, piña y pepino para aliviar el dolor articular
Para esta bebida, Mundo Deportivo detalla dos tazas de piña, un pepino, media cucharada de cúrcuma, un trozo de jengibre y el zumo fresco de un limón.
La preparación consiste en llevar todos los ingredientes a la licuadora y procesarlos hasta que la mezcla sea homogénea. Una vez lista, se debe beber inmediatamente.
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Otros cuidados para el dolor articular
El portal especializado en salud MedlinePlus anota algunas recomendaciones para tratar el dolor articular en casa. Por ejemplo, reitera la importancia de acudir a un especialista médico para identificar posibles escenarios de cuidado, como fracturas o artritis.
En caso de que la causa del dolor no sea la artritis, sugiere priorizar el balance entre reposo y ejercicio. También se pueden aplicar masajes, terapias físicas de estiramientos y baños con agua tibia.
Fuente : Semana , Linda Rodríguez
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